Las arterias minadas

Desde mi agujero veo a una mujer en calzoncillos extrae sus senos de una cesta de mimbre y los exprime sobre la tierra los brazos del pudor en exceso mutilados no dejan de moverse al compás de la malicia ¿a qué has venido señor ángel? te devuelvo la herradura y el trébol de cuatro hojas no preciso de nada para el viaje mañana cuando despierte seré árbol incredulo culpable hueco invitaré a los viajeros a mecerse en mis ramas con sogas que se anuden en sus cuellos ceñiré sin piedad sus gargantas oxidadas sus venas serán las cuerdas de Tu arpa sus vidas muertes profanadas y sus voces estallarán en los campos minados una arritmia piadosa en los hechos un río helado que se llamó sangre (where is it written tell me where…) ¿a dónde ir si los templos han cerrado?

(A.R.M.)

Acerca de Adrian Morales
Editor, periodista, escritor, corrector de estilo. Encantador... de serpientes.

One Response to Las arterias minadas

  1. Vampiresa says:

    Esa imagen la había visto cuando investigaba sobre Lilith para un libro… esa fantástica mujer, a la que encuentro de tanto en tanto, en sueños que se convierten en realidad…

    No había visto que escribieras en este contexto, pero me ha gustado y mucho, las cuerdas, mujeres desnudas y los árboles siempre son una provocación.

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