El travieso niño del globo

balloon boy

La sorprendente historia de un niño estadounidense de tan sólo seis años que supuestamente había quedado atrapado en un globo de helio que alcanzó los 3.000 metros y luego se precipitó a tierra por pérdida de gas, tuvo un final feliz. Muchos daban al chico por muerto, pero Falcon Heene, por fortuna, nunca subió a aquel globo. Se había quedado escondido en el altillo del garaje de su casa por miedo a que le castigaran por haber estado jugando junto al artefacto. (Lee más en la edición de hoy del periódico El País).

Richard Heene es científico y «cazador de tornados». Su esposa y sus hijos participan activamente de sus búsquedas científicas que avalen sus teorías sobre la gravedad. Forman una familia aventurera que vive ligada a los riesgos. Mayumi, la mamá de Falcon, dice ser síquica y asegura que puede hablar con los muertos. (Más datos sobre esta peculiar familia en Terra.com.ar).

Anuncio publicitario