Somos vibraciones

cuencos tibetanosAlgunos sonidos nos llevan a la paz más profunda. Otros nos conducen a estados mentales de ensoñación o trance. Por supuesto, no faltan sonidos para alegrarnos o entristecernos. ¿Cuál es el motivo? La respuesta es muy simple: somos vibración y como tal, tenemos la capacidad de alterarnos a partir de la audición y percepción de otra vibración o sonido.

De este tema fascinante y necesario estaré escribiendo próximamente. En su blog Mirando las musarañas, Bea cita a Andrea, quien en su bitácora Sendero de luz hace una introducción a los cuencos y campanas tibetanos.

Andrea refiere que los cuencos tibetanos, las campanas, los cimbals, los gongs y demás instrumentos musicales de gran poder, se han convertido en los grandes aliados de todo tipo de terapias vibracionales y energéticas, pues se les considera elementos de gran utilidad en las prácticas terapéuticas dispensadas por profesionales de la medicina holística.

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La frase (50)

"Unauthorized Obsession" by George Grie

"Unauthorized Obsession" by George Grie

«Hay que creer en el poder de la voluntad. No es verdad que el porvenir esté totalmente determinado. Un gran hombre puede modificar el curso de la historia. Todo el que tenga el valor necesario como para querer algo, puede modificar su propio porvenir».

Fragmento del libro La conducción de la vida,
del escritor francés André Maurois (1885-1967).

La frase (31)

flying_by_psychofunk

"Flying" by Psychofunk

«Prefiero querer a poder, palpar a pisar, ganar a perder, besar a reñir, bailar a desfilar y disfrutar a medir. Prefiero volar a correr, hacer a pensar, amar a querer, tomar a pedir. Antes que nada soy partidario de vivir». (Joan Manuel Serrat)