Fer Figheras – Máquina de espuma

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"Beach Kiss" by Soullove

Consejo

"Reclaim My Place" by Iahveh

cuando estés alterada y vulnerable, cierra los ojos, no pienses en nada. o piensa en mí, en esa parte mía que te hace derretirte, o que una vez hizo que se te aflojaran los piernas y se te aguaran los ojos. piensa en los haikus de pasión, en el espacio desnudo del 612, en el café junto al mar y «the secret beach». suéñame para que alivies tu intensidad, para que mi silueta sea tangible. cuando vuelvas a mirarme, asegúrate de exiliar los prismas. abrazar es la respuesta.

Dominican Republic Jazz Festival

jazz festival cabareteLa décima edición del Dominican Republic Jazz Festival se clausura esta noche en Cabarete, Puerto Plata, luego de tres días de éxito rotundo y en el que el saxo fue el gran protagonista. Una nota de prensa de la oficina NewCorp, que dirige Alfredo García, da cuenta de que el gran Fellé Vega se robó el escenario.

El gran percusionista dominicano, que abrió el festival el 6 de noviembre, tocó en compañía de Rafelito Mirabal (teclado), Ivanova Casimiro (violín), Kelvin Peña (bajo) y Cuquín Curiel (percusión).

Muchos de los presentes se sorprendieron al ver un cubo de agua y un tanquecito de gas freón entre los instrumentos utilizados por el santiaguero, creador del “Boombaquiní”, primer instrumento musical inventado y patentizado en República Dominicana.

“Es un verdadero honor abrir esta noche. Que más quiere uno en la vida, más que tocar para ustedes”, dijo Vega al dirigirse al público.

Fellé Vega y Un Folklore Imaginario

Fellé Vega y Un Folklore Imaginario

(Más detalles del Dominican Republic Jazz Festival en su sitio web).

Un gran golpe… de felicidad

vero y tio en bacuranao

Con mi sobrina, ese gran regalo de la vida.

La felicidad, ese estado de ánimo al que Benjamin Franklin definió como pequeñas cosas que ocurren todos los días y no como un gran golpe de suerte, se siente tan bien, tan bien…, que me causa temor referirme a ella para no ahuyentarla.

Pero como no soy supersticioso, y me atrevo a incluirme en el grupo de personas buenas a las que les suceden cosas buenas, voy a sentarme delante de ese monstruo llamado felicidad y lo voy a acariciar y hablarle bajito y darle las gracias e invitarlo a quedarse…

Ese monstruo me ha invadido. No es que me haya tomado por sorpresa, pues de alguna manera he propiciado su llegada, pero se ha encargado de ahuyentar fantasmas, rezagos, esquirlas del pasado… y ha dejado entreabierta la puerta para que yo pase y descubra nuevos horizontes.

Y se siente bien, se siente muy bien. Ese monstruo me está abrazando.