La sorprendente historia de un niño estadounidense de tan sólo seis años que supuestamente había quedado atrapado en un globo de helio que alcanzó los 3.000 metros y luego se precipitó a tierra por pérdida de gas, tuvo un final feliz. Muchos daban al chico por muerto, pero Falcon Heene, por fortuna, nunca subió a aquel globo. Se había quedado escondido en el altillo del garaje de su casa por miedo a que le castigaran por haber estado jugando junto al artefacto. (Lee más en la edición de hoy del periódico El País).
Richard Heene es científico y «cazador de tornados». Su esposa y sus hijos participan activamente de sus búsquedas científicas que avalen sus teorías sobre la gravedad. Forman una familia aventurera que vive ligada a los riesgos. Mayumi, la mamá de Falcon, dice ser síquica y asegura que puede hablar con los muertos. (Más datos sobre esta peculiar familia en Terra.com.ar).
La criatura de isla paréceme, no sé por qué, una criatura distinta.
Más leve, más sutil, más sensitiva. Si es flor, no la sujeta la raíz; si es pájaro, su cuerpo deja un hueco en el viento;
si es niño, juega a veces con un petrel, con una nube…
La criatura de isla trasciende siempre al mar que la rodea y al que no la rodea.
Va al mar, viene del mar y mares pequeñitos se amansan en su pecho, duermen a su calor, como palomas.
Los ríos de la isla son más ligeros que los otros ríos.
Las piedras de la isla parece que van a salir volando…
Ella es toda de aire y de agua fina.
Un recuerdo de sal, de horizontes perdidos, la traspasa en cada ola, y una espuma de barco naufragado le ciñe la cintura, le estremece la yema de las alas…
Tierra firme llamaban los antiguos a todo lo que no fuera isla.
La isla es, pues, lo menos firme, lo menos tierra de la Tierra.
Recuerdo el año 1994. A pesar de la aguda crisis económica que enfrentaba Cuba luego de la caída del campo socialista, la cultura seguía su curso, seguía imponiéndose, no se dejó de publicar libros, revistas, no se dejó de hacer música. Con suerte llegó a mis manos la antología poética De transparencia en transparencia (1993), que recopilaba parte del quehacer literario de un grupo de jóvenes. Entre ellos Norge Espinosa con su inquietante poema «Vestido de novia».
Ilustración de Gosha Gibek
VESTIDO DE NOVIA
Por eso no levanto mi voz, viejo Walt Whitman,
contra el niño que escribe nombre de niña en su almohada,
ni contra el muchacho que se viste de novia
en la oscuridad del ropero.
(Federico García Lorca)
Con qué espejos
con qué ojos
va a mirarse este muchacho de manos azules.
Con qué sombrilla va a atreverse a cruzar el aguacero
y la senda del barco hacia la luna.
Cómo va a poder
Cómo va a poder así vestido de novia
si vacío de senos está su corazón si no tiene las uñas pintadas
si tiene sólo un abanico de libélulas.
Cómo va a poder abrir la puerta sin afectación
para saludar a la amiga que le esperó bajo el almendro
sin saber que el almendro raptó a su amiga le dejó solo.
Ay adónde va a ir así este muchacho
que se sienta a llorar entre las niñas que se confunde
adónde podrá ir así tan rubio y azul tan pálido
a contar los pájaros a pedir citas en teléfonos descompuestos
si tiene sólo una mitad de sí la otra mitad pertenece a la madre.
De quién a quién habrá robado ese gesto esa veleidad
esos párpados amarillos esa voz que alguna vez fue de las sirenas.
Quién le va a apagar la luz bajo la cama y le pintará los senos conque sueña
quién le pintará las alas a este mal ángel hecho para las burlas
si a sus alas las condenó el viento y gimen
quién quién le va a desvestir sobre qué hierba o pañuelo
para abofetearle el vientre para escupirle las piernas
a este muchacho de cabello crecido así vestido de novia.
Con qué espejos
con qué ojos
va a retocarse las pupilas este muchacho que alguna vez quiso llamarse Alicia
que se justifica y echa la culpa a las estrellas.
Con qué estrellas con qué astros podrá mañana adornarse los muslos
con qué alfileres se los va a sostener
con qué pluma va a escribir su confesión ay este muchacho
vestido de novia en la oscuridad es amargo y no quiere salir no se atreve
no sabe a cuál de sus musgos escapó la confianza
no sabe quién le acariciará desde algún otro parque
quién le va a dar un nombre
con el que pueda venir y acallar a las palomas
matarlas así que paguen sus insultos.
Con qué espejos con qué ojos
va a poder asustarse de sí mismo este muchacho
que no ha querido aprender ni un sólo silbido para las estudiantes
las estudiantes que ríen él no puede matarlas
así vestido de novia amordazado por los grillos
siempre del otro lado del puente siempre del otro lado del aguacero
siempre en un teléfono equivocado
no sabe el número tampoco él lo sabe.
Está perdido en un encaje y no tiene tijeras
así vestido de novia como en un pacto hacia el amanecer.
Con qué espejos
con qué ojos.
Norge EspinosaMendoza. Poeta, dramaturgo y crítico cubano. Santa Clara, 22 de mayo de 1971. Graduado de la Escuela Nacional de Instructores de Arte con Título de Oro en 1992. Más datos del autor aquí.
Ese mismo año 94, y para estar a tono con este post, se estrenó en Cuba, en pleno Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana la película The Crying Game, del realizador irlandés Neil Jordan. Con las actuaciones estelares de Stephen Rea, Forest Whitaker, Jaye Davidson, Miranda Richardson, Adrian Dunbar, Jim Broadbent, Tony Slattery, Birdie Sweeney, el filme obtuvo un Oscar al mejor guión original, entre otros tantos reconocimientos.
Esta excelente película con sorprendentes cambios de guión y una interesante trama, que combina el terrorismo del IRA, la soledad y los inescrutables caminos del amor, es también recordada por su banda sonora. Los dejo con el tema principal, «The Crying Game», interpretado por Boy George y que alcanzó el puesto 22 en Gran Bretaña, el 15 en Estados Unidos y el número 1 en Canadá.
I know all there is to know about the crying game
Ive had my share of the crying game
First there are kisses, then there are sighs
And then before you know where you are
You´re sayin goodbye
One day soon I´m gonna tell the moon about the crying game
And if he knows maybe he´ll explain
Why there are heartaches, why there are tears
And what to do to stop feeling blue
When love disappears
Sembraron un abrazo: