Navidad Rosada, concierto benéfico
diciembre 19, 2011 Deja un comentario
Concepto que nace en los límites de mi delirio, bocanada casual de reflexiones.
diciembre 15, 2009 3 comentarios
«Hay que unirse, no para estar juntos, sino para hacer algo juntos».
(Juan Donoso Cortés)
Con esta entrega 86 de la sección La frase, dejo constancia gráfica de mis andanzas –y las de un grupo de sanos colegas–, por Iguana Park, con motivo de un evento que reunió a blogueros y tuiteros interesados en regalarles un día diferente a 40 infantes de Aldeas Infantiles S.O.S.
Más fotos:
octubre 17, 2009 1 comentario
"Not That Simple" by Robebilbo
"Fire, Tires and Poverty" by Vinnymack
Batey dominicano (© Delph Bedel)
Malasia (© Rudi Roels)
El Día Internacional de Erradicación de la Pobreza, celebrado cada 17 de octubre, debería ser todos los días. Llegamos a esta jornada del 2009 y nos encontramos con una cruda realidad: más de 1.000 millones de personas en el mundo pasan hambre, una cifra que ha aumentado desde el 2005 casi un 20%, o sea, 170 millones de personas más.
Los datos son escalofriantes, sobre todo porque los más vulnerables son los niños. Casi la tercera parte de la infancia crece desnutrida, y cada seis segundos un niño muere de hambre.
De acuerdo con Jacques Diouf, director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), esos 1.000 mil millones de personas malnutridas significan 100 millones más que en el 2008. Se prevé que para el 2025 la cifra aumente hasta los 2.300 millones, en el caso de no producirse un compromiso global y solidario.
Hoy buena parte de la humanidad se queda de brazos cruzados. Alega que la crisis es un obstáculo para ser solidarios. Es cierto que la cifra de personas con desnutrición crónica era extremadamente alta antes de la eclosión de la crisis y que los precios de los alimentos se han disparado en los países en desarrollo.
Pero no hay por qué dejarse envolver por el funesto panorama. Siempre se puede donar, siempre se puede actuar. Hay miles de formas de ayudar sin realizar grandes sacrificios. En definitiva, querer es poder. No digo más.
abril 7, 2009 1 comentario
Mientras navegaba por algunos portales de noticias, me tropecé con que una serie animada cubana, «Pubertad», tuvo gran éxito en Italia, en el festival anual Cartoon on the Bay, convocado por la RAI y en el que participan los principales estudios de animación del mundo. Bravo por el animado cubano, que siempre ha gozado de gran prestigio.
Hace tiempo había visto en Youtube muchísimos muñequitos «rusos» que pasaban en Cuba y de los que mi generación puede memorizar muy bien. Es chistoso porque de niños decíamos «muñequitos rusos» no importaba que no fueran rusos. En esa categoría caían casi todos los del ex campo socialista, por lo que en realidad podían ser checos, rumanos, húngaros, búlgaros, alemanes (la República Democrática)…
Eran animados mágicos que vistos ahora, al cabo de los años, encienden la nostalgia de manera muy especial. A diferencia de la mayoría de muñequitos estadounidenses, los «rusos» resaltaban valores éticos y humanos como la amistad y el compañerismo. Este que les traigo era uno de mis favoritos. No sé nada de ruso, pero la música es genial. Para ustedes, «Los músicos de Bremen»:
P.S. Recuerdo haberlos visto en el Cinecito, en el Bulevar de San Rafael, cuando daban aquellas tandas de muñequitos y era la gloria, porque eran en colores. ¡Cuántos recuerdos!
febrero 5, 2009 Deja un comentario
Cayena trae en su portada de hoy un interesante escrito de su corresponsal en Ciudad de México. MaryCarmen Maqueda le dedica su columna «De la Sierra Morena» a Mónica, un ejemplo de la situación de la niñez en Latinoamérica y en muchas partes del mundo.
Hace muchos años me explicaron que en nuestra Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos existe un artículo que indica que la educación debe ser gratuita y obligatoria para todo individuo de este país. Me pregunto si eso lo sabe Mónica, si por su cabeza alguna vez ha divagado la idea de que ella tiene la obligación de ir a la escuela cada día y de tener una calidad de vida digna para una niña de 12 años.
Sé bien que hablar sobre el trabajo infantil no es exclusivo de México, es ya un problema social muy grave a nivel mundial, pero me resulta cada vez más indignante saber que pertenezco a una sociedad que se va desarrollando con desequilibrios regionales, un crecimiento urbano, dispersión y aislamiento de la población rural. En este proceso se incorporan cada vez más contingentes de niñas y mujeres, en busca de más opciones de ingreso.
Sembraron un abrazo: