Balada para cuerdos
octubre 23, 2008 Deja un comentario
Porque te fue imposible falsificar la soledad
la tristeza es un pez que corrió a tu encuentro
y abrió ante ti su sombrilla algo escasa de salidas
cantas a las arenas de tu orilla
viertes prisas
te vas por un camino de lujo
no te quejes
esto se parece a la vida
no conozcas otro invierno que el del trópico
marchan de puntillas eróticas bestezuelas
¿centauros nereidas?
y yo onírico me ausento
cabalgo hacia el reloj
siento mis certezas roídas
por conejos que brotan de chimeneas polares
se alborotan los tibios campanarios
las cigüeñas se mecen en tu cabeza
da risa pero no
no culpes al oráculo
despierta a tiempo
no fallezcas
vendrán por ti las parejas de gelatina sabor
el ojo en la ranura
no preguntes por qué esto se parece a la vida
no conozcas otro invierno
amaneces tirado en el espejo
¿qué has hecho de mí?
te pregunto o me pregunto
es igual
soy yo mismo de un lado y del otro
¿qué renuncias solicitan
yo huraño arrinconado indefenso?
arborescentes los latidos
se escabullen se duermen o desaparecen
como pasos de mulas adoquinadas en un lienzo
no preguntes por qué
¿te arriesgas o me conjugo en imperativo?
(Adrian R. Morales – La Habana, 1998)
(Ilustración: George Grie / Guardián del tiempo)
P.S.: A petición de algunas personas que no alcanzaron a leerlo cuando salió publicado en Clave Digital, en El poema del viernes.
Sembraron un abrazo: