Ese ser llamado humano

Rosa Montero.

Aunque este escrito de Rosa Montero tiene ya varios años circulando por internet desde su publicación en el periódico El País, su historia es atemporal y su moraleja extraordinaria. Excelente reflexión sobre los prejucios raciales.

EL NEGRO

Estamos en el comedor estudiantil de una universidad alemana. Una alumna rubia e inequívocamente germana adquiere su bandeja con el menú en el mostrador del autoservicio y luego se sienta en una mesa. Entonces advierte que ha olvidado los cubiertos y vuelve a levantarse para cogerlos. Al regresar, descubre con estupor que un chico negro, probablemente subsahariano por su aspecto, se ha sentado en su lugar y está comiendo de su bandeja.

De entrada, la muchacha se siente desconcertada y agredida; pero enseguida corrige su pensamiento y supone que el africano no está acostumbrado al sentido de la propiedad privada y de la intimidad del europeo, o incluso que quizá no disponga de dinero suficiente para pagarse la comida, aun siendo ésta barata para el elevado estándar de vida de nuestros ricos países. De modo que la chica decide sentarse frente al tipo y sonreírle amistosamente. A lo cual el africano contesta con otra blanca sonrisa.

A continuación, la alemana comienza a comer de la bandeja intentando aparentar la mayor normalidad y compartiéndola con exquisita generosidad y cortesía con el chico negro. Y así, él se toma la ensalada, ella apura la sopa, ambos pinchan paritariamente del mismo plato de estofado hasta acabarlo y uno da cuenta del yogur y la otra de la pieza de fruta.

Todo ello trufado de múltiples sonrisas educadas, tímidas por parte del muchacho, suavemente alentadoras y comprensivas por parte de ella. Acabado el almuerzo, la alemana se levanta en busca de un café. Y entonces descubre, en la mesa vecina detrás de ella, su propio abrigo colocado sobre el respaldo de una silla y una bandeja de comida intacta.

Dedico esta historia deliciosa, que además es auténtica, a todos aquellos españoles que, en el fondo, recelan de los inmigrantes y les consideran individuos inferiores. A todas esas personas que, aun bienintencionadas, les observan con condescendencia y paternalismo.

Será mejor que nos libremos de los prejuicios o corremos el riesgo de hacer el mismo ridículo que la pobre alemana, que creía ser el colmo de la civilización mientras el africano, él sí inmensamente educado, la dejaba comer de su bandeja y tal vez pensaba: «Pero qué chiflados están los europeos».

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.com cumple un cuarto de siglo

El emblemático «.com» cumple 25 años. El 15 de marzo de 1985 un fabricante informático hoy desaparecido, Symbolics, registró el primer dominio «.com» de Internet. Al cabo de 25 años, más de 80 millones de sitios activos están registrados bajo este dominio. En el año de su lanzamiento se registraron seis «.com». En 1997 ya eran un millón. En los dos siguientes años se apuntaron 20 millones.

El «.com» está controlado por la empresa Verisign. Según la compañía, a finales de 2009, en Internet había 192 millones de dominios de distinto tipo, 15 millones más que a finales de 2008. Inicialmente, se pensó en crear el dominio «.cor»,ya que iba destinado a las empresas. Al final, se creó el «.com» con un concepto más genérico, el de acoger a todos los sitios que tuvieran un fin comercial. Pero al dominio se han apuntado proyectos en la Red que no tiene un propósito comercial exclusivamente.

Tras Symbolics, se registraron los «.com» BBN, Think, MCC y DEC. Xerox lo hizo en enero de 1986. Sun, HP, Intel e IBM, en marzo de aquel año. Mañana se celebrará en San Francisco un gala conmemorativa en la que está anunciado un discurso del ex presidente Bill Clinton…

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