Cómo hacer cine (lecciones cuatro, cinco y seis)

 

"Middle Of Nowhere" by D Winge Photography

 

 

CUARTA LECCIÓN
Colocarse en un interior o paisaje y moverse pensando que el propio pecho fotografía, luego que la cara fotografía, luego el sexo, luego las manos.

QUINTA LECCIÓN
Ponte en un lugar y siente que eres el centro de él. Luego siente que estás siempre en la superficie alrededor del lugar. Al final rompe la idea de centro y superficie. Estás ahí, todo está en ti y fuera de ti al mismo tiempo. Eres aparte del lugar. Existe el lugar. ¡Tú has desaparecido!

SEXTA LECCIÓN
Busca el color en lo que no tiene color. Toma una página blanca y ve sus colores. Toma una página negra y ve sus colores. Ve los colores de un vidrio transparente. Descubre el arco iris en un pedazo de tierra, en un escupo, en una hoja seca. Expresa el color con materiales sin color. En verdad te pregunto, ¿sabes cuántos colores tiene la piel de tu cara?

© Alejandro Jodorowsky

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Broken elephant

"Dali Elephant of Broken Love2" by Nask0

La foto (8)

dubai from burj

© Dave Alexander

Al principio pensé que era un montaje, pero al verla en varios sitios y encontrar la que parece ser la fuente original, decidí dar crédito a tan sorprendente instantánea. Fue tomada desde el edificio más alto del mundo, la torre Burj Dubai, en mayo de 2008. Para conocer más de esta megaestructura, date una vuelta por el sitio dedicado al Burj Dubai.

Una fábula interesante

Jerry Uelsmann

Jerry Uelsmann

FÁBULA DE LA LECHUZA Y LA CODORNIZ

Muchas actitudes humanas que engendran conflictos e insatisfacciones se pueden explicar con la ayuda de una fábula, esos diálogos entre animalitos. ¿Adónde pretendes volar?, le preguntó una codorniz a una lechuza que apareció por allí, fuera de horario, con el proyecto de un viaje lejano en mente e inconforme con la situación que le rodeaba.

Me voy hacia el sur; ya lo tengo decidido, fue la amarga respuesta de la lechuza.

¿Y por qué te vas? Desaparezco de aquí porque los vecinos de la aldea ya no soportan mis chillidos y gritos estridentes. Estoy cansada de amenazas… La codorniz, perpleja, tratando de no perder la calma, hizo una mueca intentando una sonrisa, y le aconsejó:

«No te apresures… piensa bien lo que vas a hacer. Con salir de aquí no se soluciona mucho el problema. Lo que tienes que hacer es cambiar ese grito estridente y molesto por otro más suave, cadencioso y en unas horas verás cómo la gente te va a apreciar y más de uno te admirará… Si no te animas a cambiar tu ruidoso comportamiento, recuerda que en ningún lugar de la tierra encontrarás paz…, a menos que quieras habitar en un solitario desierto».

La solución no está en huir de las dificultades, sino en reubicarnos en la comunidad, respetando para que nos respeten. Esta fábula se hace realidad muchas veces en la vida de los humanos. Hay personas que son un problema continuado, para sí mismos y para quienes les rodean.

Los defectos personales no se solucionan sólo con cambiar de aire o de geografía. El cambio de posturas o conductas irritantes e hirientes por otras más humanas, hacen más fácil la convivencia.

El dominio de sí mismo y la superación de defectos ayuda a crecer y da personalidad. Por eso antes de huir de las realidades es preferible cambiar nuestra manera de pensar, de actuar, de hablar, de vivir… Francisco de Sales nos dejó este pensamiento: «Obrar el bien, si además se hace con alegría, es un doble bien».

Comportándonos correctamente, sin mentirnos a nosotros mismos ni al prójimo, viviendo nuestra realidad y dejando vivir en paz a los demás, encontraremos el camino del equilibrio que lleva a la felicidad.

Reynaldo Vázquez