Lo dijo un cantautor (25)

© Alvaro Bueno (fragmento)

Mi canción favorita de Silvio:

AUNQUE NO ESTÉ DE MODA


Algo nos está pasando,

ayer te leí una mano
y cada dibujo al verme me interrogó.
Algo nos está pasando,
ayer apreté el interruptor
de encender la luz
y encendí el sol.

Hoy de ti hacia mí,
hoy de mí hacia ti
vamos a hablar en voz muy baja
dime lo que te pasa, déjame levantarte,
déjame darte un beso y curarte
vivamos de corrido, sin hacer poesía
aunque no esté de moda en estos días.

Aunque no esté de moda te pido una mano,
mis entrañas no entienden de estética y cambios,
aunque no esté de moda
repite conmigo:
quiero amor, quiero amor,
quiero amor compartido.

Te quiero salvar de tu desnudez
en pleno centro de la soledad.
Me quiero salvar haciendo revolución
desde tu cuerpo por variar.

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Lo dijo un cantautor (20)

«Créeme», una canción imprescindible cuando hablo de amor… Su autor, el cubano Vicente Feliú, la incluyó en su disco de igual título de 1979 y en Guevarianas (1997). No hace falta decir mucho, la letra es bien elocuente.

CRÉEME

Créeme,
cuando te diga que el amor me espanta,
que me derrumbo ante un «te quiero» dulce,
que soy feliz abriendo una trinchera.

Créeme,
cuando me vaya y te nombre en la tarde
viajando en una nube de tus horas,
cuando te incluya entre mis monumentos.

Créeme,
cuando te diga que me voy al viento
de una razón que no permite espera,
cuando te diga: no soy primavera,
si no una tabla sobre un mar violento.

Créeme,
si no me ves y no te digo nada,
si un día me pierdo y no regreso nunca.
Créeme,
que quiero ser machete en plena zafra,
bala feroz al centro del combate.

Créeme,
que mis palomas tienen de arco iris,
lo que mis manos de canciones finas.

Créeme, créeme,
porque así soy
y así no soy de nadie.

Indagación del choteo

"lol wut" by Stfuah

Revisando viejos archivos me encontré con Indagación del choteo, una brillante conferencia del intelectual y filósofo cubano Jorge Mañach (1898-1961). He aquí un fragmento que no tiene desperdicio.

Hubiera errado mucho su propósito esta conferencia si dejara la impresión de que, al condenar el choteo sistemático, he querido también desestimar o menospreciar aquellas manifestaciones del jovial ingenio que son la sal de la vida, o aquella alegría limpia y sana cuyo cultivo es, precisamente, la consigna de nuestro tiempo. La misma burla es a veces lícita y necesaria: «cosas hay –decía Gracián– que se han de tomar de burlas, y tal vez las que el otro más de veras»; pero «el mismo nombre de sales está avisando cómo se han de usar», y lo detestable es tan sólo «venir a parar en hombre de dar gusto por oficio, sazonador de dichos y aparejador de la risa».

La alegría es aún más apetecible, porque cuando es alegría auténtica, denuncia una juventud interior, una riqueza de vitalidad que multiplica nuestro entusiasmo para todas las faenas del esfuerzo. Si por algo el arte de nuestro tiempo sustenta una briosa reacción contra el romanticismo de nuestros mayores, es precisamente porque al romanticismo –melancólico y lacrimoso– le faltaba esa energética alegría del hurra, que estremece, como una conquista o como una aspiración, hasta el arte más dramático de la hora actual.

(1928)

Jorge Mañach. Imagen perteneciente al archivo fotográfico de la revista Bohemia.

Lo dijo un cantautor (14)

"Árbol de la vida",  - casa de las américas

"Árbol de la vida", de Alfonso Soteno. Sala Che Guevara, Casa de las Américas. La Habana, Cuba.

Lo dijo el cantautor cubano Amaury Pérez en su obra maestra Acuérdate de abril. ¿Y cómo olvidarme? También me acuerdo de enero, junio y noviembre…

Acuérdate de abril, recuerda
la limpia palidez de sus mañanas,
no sea que el invierno vuelva
y el frío te desgarre el alma.

Acuérdate de abril, recuerda
la luz, pero la luz más clara,
la que el beso más mío deja
donde la boca más lejana.

Acuérdate de mí si abril te llega
tendida, fiel y amada en otros brazos;
acuérdate de mí si abril volviera
con nuevo traje y nuevo lazo.

Amaury en sus años mozos.

Acuérdate de abril, recuerda
mi voz cantando a tu sonrisa;
acuérdate de abril, que no se aleja
si hay más congoja y menos prisa.

Acuérdate de abril, recuerda
mi andar sobre tu piel, descalzo;
acuérdate de abril, recuerda:
mi gesto en el primer abrazo.

Acuérdate de mí si te sorprende
el viento que otro abril trajera,
acuérdate de mí si nunca sientes
un beso que a tu amor convenza.

Acuérdate de mí, no me abandones
tan solo, que este abril me desespera;
no olvides que el amor vuela de noche
y anida en otro abril cualquiera.

«Ampárame, mamá»

caridad del cobre

© Edin Gutiérrez, "Caridad del Cobre". Giclee on Canvas - 20 x 30

8 de septiembre
Día de la Santísima Virgen de la Caridad del Cobre
Patrona de Cuba


Cuba celebra la fiesta de la Virgen de la Caridad del Cobre

SANTIAGO DE CUBA (ZENIT.org).– Con una peregrinación que concluyó en la madrugada de este martes, cientos de fieles cubanos abrieron la celebración de la fiesta de la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de la isla, cuando se prepara el cuarto centenario de su hallazgo.

«Han llegado ofreciendo su esfuerzo, la algarabía se escucha en todo el Santuario Nacional, la alegría es inmensa, nos dicen que han encontrado un santuario repleto de personas», señala la información entregada en la página oficial de este santuario http://www.virgendelacaridaddelcobre.org, la cual está siendo actualizada cada 60 minutos para mantener informados a quienes siguen de manera virtual esta celebración.

«Los cubanos, de manera especial, echamos la casa por la ventana para sentirnos hermanos junto a la Virgen de la Caridad, nuestra madre y patrona. ¡Estamos de fiesta!», aseguran los organizadores.

Misas, rosarios y peregrinaciones son parte de la programación oficial para celebrar a la patrona de la isla. A las 12 de la noche de hoy se celebró una eucaristía presidida por monseñor Dionisio García Ibáñez, Arzobispo de Santiago de Cuba. Leer más de esta entrada