Make love, not war…
septiembre 18, 2008 Deja un comentario
Haz el amor y no la guerra, dijo John Lennon. Y a la mente me viene esa imagen suya y de Yoko Ono desnudos en una habitación del Hotel Hilton en Amsterdam, rodeados de fotógrafos y periodistas. Y esa frase es aplicable a todos los ámbitos del ser humano, tomada literalmente o no… De ahí se deriva que los problemas afectivos influyen de manera directa en la vida sexual de la pareja. No se puede disfrutar a plenitud en la cama cuando el trato entre los miembros de la pareja no es el mejor, el ideal.
A veces, luego de hostilidades manifestadas y de pasar ciertas fronteras, es complicado hacer borrón y cuenta nueva. Pero siempre que se quiere, se puede. Esa es la función del amor…, y no voy a empezar a decir qué es amor y qué no, para que nadie vea herida su sensibilidad y se sienta mal leyendo «un blog kitsch, cursi, simplón, tonto, etc…» Cuando hay amor, todo es posible, así de sencillo.
Solemos decir que cuando alguien está de mal humor o con visible insatisfacción, es porque le hace falta un buen «revolcón». No es un secreto que la práctica del sexo hace que estemos más relajados, más contentos, más amables y de mejor humor. Los expertos coinciden en que las relaciones sexuales efectuadas con consenso son, en sí mismas, capaces de generar amor y un ambiente agradable.
No se trata de las relaciones puramente genitales y en las que más que compenetración todo se queda en «simple penetración». Implica el mantenerse cercano a otra persona y en íntima relación con ella. He ahí el meollo. Al experimentar intimidad, al sentir la conexión con la otra persona y al mostrar una atención mutua se pueden producir cambios neuroquímicos y hormonales que favorecen la salud del individuo. Lo dicen los científicos y yo les creo porque lo he experimentado. ¿Y tú?
Sembraron un abrazo: